Historia y orígenes de La Ruta de la Sal

Historia y orígenes de La Ruta de la Sal

Como bien sabéis, hace unas semanas empecé a preparar una nueva aventura que me llevará a participar en la regata de La Ruta de la Sal 2017 junto a seis tripulantes más a bordo del Velero Kais.

Puede que muchos de vosotros no conozcáis el origen de esta regata, o que ni siquiera conozcáis la ruta a seguir, así que este diario de a bordo lo voy a dedicar a contaros algunas cosas sobre la Ruta de la Sal y sus orígenes.

Historia

En mayo de 1846, durante “La Revolta dels Mariners” los ejércitos carlistas de la época impusieron un bloqueo en el puerto de Barcelona, lo que ocasionó una gran escasez de sal que acabó poniendo en peligro los intereses económicos de la ciudad condal.

Fue entonces cuando a un hombre de negocios barcelonés se le ocurrió la idea de presentar un desafío a los mejores navegantes de la zona. Pagaría los servicios de transportar sal de las Salinas de Pitiüses a El Garraf (En Barcelona).

¿Y por qué se consideraba un desafío? No solo por el bloqueo carlista presente en la zona, también porque pagaría a los marineros según el orden de llegada, por lo que los primeros cobrarían en oro, pero los últimos quizás no podrían llegar a pagar los salarios de los marineros a bordo.

Con estas condiciones de por medio, la “Ruta de la Sal” original contó con tres embarcaciones; la ganadora, el “Halcón Maltés”, una goleta de Baltimore de 32 m. de eslora patroneada por el griego Andreas Potrus, el jabeque “Jerba” y el bergantín “Arrogante”.

La regata deportiva y su aventura

La primera edición deportiva de La Ruta de la Sal nace en 1989 de la mano de ANAM. Desde el puerto barcelonés de Port Ginesta zarpan 36 embarcaciones con el único objetivo de alcanzar Las Pitiüses.

Desde 1992 hasta el año 2000, el número de embarcaciones participantes ha ido aumentando hasta establecer los 300 como el máximo permitido para la prueba, consolidándola como la regata más numerosa y mítica de todo el calendario de regatas celebradas en España.

Cada año más de 2000 regatistas a bordo de una flota de 300 barcos surca el mediterráneo en honor al evento organizado en 1846, y no es tarea fácil, pues las travesías resultan ser largas y más aún en una época del año en la que se dan factores climáticos adversos y complicados.

¡Toda una aventura! ¿Os gustaría acompañarme a bordo del Kais?

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